martes, 15 de enero de 2013

REFLEXIONES DE UN PROSTÁTICO.- SOBRE MÚSICAS Y OTRAS MURGAS (Armando Muchabulla)






“He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga”. (Mateo, 13) 


Inicio aquí una serie de reflexiones que Dios sabe por qué veredas me llevarán. De momento comenzaremos con la parábola del sembrador, pero no salgan corriendo, que nos soy cura de aldea ni tengo vocación de predicador, lo que ocurre es que viene aquí como pedrada en ojo de boticario. Es cierto que de esta levítica ciudad cesaraugustana han salido Eva Amaral y Juan Aguirre, Enrique Bunbury y sus Héroes del Silencio, y hasta alguno más de los que no quiero hacer el esfuerzo de recordar ni de olvidar. Junto a estas rutilantes estrellas ¡cuántos grupos musicales, cuantos cantantes y músicos con verdadero talento, que habrían fructificado de haber caído en buena tierra! Cuánta semilla caída en pedregales o agostada o ahogada por una atmósfera nada propicia para prosperar. Quien tenga oídos, que oiga. 


Viene a cuento todo esto porque he visitado la muestra de fotografías y recuerdos de una vetusta Zaragoza retrotraída a los años sesenta y setenta, del pasado siglo, claro, ¿de qué otro iba a ser? Maldita nostalgia, esa es enfermedad del alma que la envenena, la desgarra y la deja como un estropajo usado, de modo que no suelo usar de esta droga, pero, a veces, la tentación es un abismo que nos empuja a él y nos queda otro remedio que dejarnos despeñar por él. Se muestran allí fotos de Gavy Sander´s, Rocky Kan, Chico Valento. Verdaderos genios que se ahogaron en esta tierra carente de profundidad. Oh noches de Corinto y de Pigalle, perfumadas noches de cubalibres y rock and roll, noches intensas de Oasis y Capri. Profundas y abismales noches sin orillas de Orquídea donde todo era posible, Pepe de Zaragoza observándonos a través de sus gafas de escafandra de Nautilos mientras tocaba dos guitarras a la vez o a Chico Valento cantando el último rock, calentito, recién salido de la base americana. 

Gavy Sander´s, Rocky Kan, Baby, Chico Valento, el rey del twist. Padres fundadores de una nueva religión, el concierto para jóvenes que se creían rebeldes y que tenían causa. Debeladores de ñoñeces y banalidad, de chiclés duos dinámicos, karinas y marysoles, de copla y botijo. Heraldos de otros mundos, que habitaban entre nosotros aunque no los reconociéramos. Ventanucos abiertos a un aire fresco que entraba en esta mansión cerrada, de ambiente enrarecido. ¿No es increíble, que en esta provinciana ciudad, sumida en una larga siesta algodonosa amparada por la boira del Ebro, en un clausurado país, la España de los sesenta y setenta, se abrieran una tempranas flores que nos traían el perfume del mejor rock que triunfaba en el este americano? Con imposibles equipos de sonido, con un inexplicable inglés de acento maño, o con tempranas traducciones, sonaban “El rock de la cárcel”, “Popotitos”, “Ahí viene la plaga”, “Speedy Gonzales”, “Blueberry hill”……. Todo lo clásico, todo lo inmortal, el rock grande. Toda nuestra esperanza cabía en unas horas de rock y cubata, el resto era plomo y cenizas de cuaresma. 


Armando Muchabulla    




5 comentarios:

  1. Yo no soy un nostálgico, no viví aquel tiempo, pero su evocación me produce envidia ¿de verdad en aquella Zaragoza había esa efervescencia del rock, con aquellos cantantes?
    Porqué no escribe una historia sobre ese fenómeno.

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  2. Es curioso, y no sé lo que habrá de verdad en ello, pero se comenta que la movida musical de Liverpool bien entrados los años cincuenta y que dio lugar a la explosión del rock de los 60 (Beatles y Rolling, entre otros) era debida a que Liverpool era el puerto británico al que llegaba todo lo americano, y por eso, se recibían allí grabaciones del auténtico blues de los negros marginados americanos (BB King, John Lee Hooker, etc). Y eso oían los jóvenes Lennon, Gagger, etc.
    Alguién ha dicho que en Zaragoza teníamos la emisora de la base y en los setenta (a principios) oíamos la mejor música de aquellos años que luego llegaba con retraso (alguna). Y es cierto, yo grababa en aquellos primeros casettes música que entonces era imposible adquirir en las tiendas de discos. Y oí con antelación grandes temas que tiempo, bastante tiempo después, se convertían aquí en éxitos (mi hermano se pssaba el día con la emisora puesta y cazando casi todo lo que oía). Pero es que, además, de la emisora, teníamos por aquí bares y zonas de americanos en las que se oía también aquella misma música que nada tenía que ver con Los Payos (por ejemplo).
    Es una hipótesis que leí en algún sitio, cuando menos curiosa. Lo que está claro, je, es que aquí no salieron los grandes de Liverpool. Evidentemente. Pero siempre resulta interesante escudriñar en los hechos y en sus causas.
    Interesante la entrada, Antonio.
    Saludos.

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  3. Tantos nombres, tantas referencias...Seamos cortos, modernos vagos...
    Mandarnos las feferencias "you tube" o otras...
    Bernardo

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  4. Estimado Bernard, todos son pioneros que no alcanzaron la fama a que eran acreedores, puede encntrar en youtube algún disco de Chico Valento, que fue quien más éxito obtuvo. Hace un año o así fue reconocido gravando un disco cn sus viejas canciones Gavy Sanders. Teclenado estos nombres en internet puede encontar algo de música.

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  5. Muchabulla,
    Ya he teclado esos pioneros...por Internet...
    Yo, solo pensaba en los vagos que siguen ese blog, como yo (tanto como vago como siguidor)
    a mas
    Bernardo

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