viernes, 20 de julio de 2012

LA TOILETTE DE KIRCHNER Y LA DE YANG QUIAN (Antonio Envid)

-
-

AEM



Toilette es una de esas palabras que no tienen un significado preciso en español y por eso nos vemos obligados a utilizar el galicismo, porque, sobre todo si se refiere a una mujer, tanto es el aseo personal, como el arreglo, el perifollo, el afeite, que dirían los clásicos, un conjunto de ritos y manipulaciones, si no secretos, al menos reservados, tras los cuales emerge la femineidad triunfante de la mujer seductora. Seducción dirigida urbi et orbi, pero a menudo reservada a una sola persona, incluso circunscrita a ella misma. La mujer del ciego ¿para quién se afeita? Pregunta el refranero.

Pero también toilette se refiere al lugar retirado, el retrete de nuestros clásicos, templo donde se oficia un culto divino a la belleza. Ritos mistéricos y secretos donde se confunden la oficiante y la diosa. Santuario reservado de Venus, totalmente vedado al hombre, que únicamente conocerá a la sacerdotisa transfigurada en diosa tras la celebración.

El hombre podrá construir o adquirir los instrumentos, los vasos sagrados, las jocalias, los afeites, los aceites y ungüentos para las unciones, los aromas y las esencias, para los sacrificios, pero se abstendrá de manipularlos y será expulsado del templo durante su celebración. Es la ley antigua.

No es extraño que todos los artistas, sobre todo los plásticos hayan sido tentados en representar ese acto íntimo y litúrgico de la toilette femenina desde el Renacimiento hasta hoy (de Bellini hay una pintura bellísima), y que todos los hombres pensemos en ella como un enigma despertando nuestra fantasía. Hamanes árabes envueltos en nieblas vaporosas a través de cuyos girones se adivinan hermosos cuerpos de odaliscas, túnicas mojadas que insinúan divinas formas, fuertes aromas de especias orientales. Pícaros cuartos de baño franceses donde reina el glamour, las sedas, los perfumes y los rouges. Antiguas termas donde se venera a una patricia de belleza clásica revestida de cendales, asistida y rodeada de jóvenes esclavas, para ungir y mimar su cuerpo.




Traigo aquí dos muestras muy lejanas en el tiempo y en el espacio cultural. Ernst Ludwig Kirchner en 1913 pinta con gran economía una sugerente y plástica representación de “la Toilette” o “Mujer ante el espejo”, que con ambos títulos se conoce el oleo, en el momento en que se abrían paso las vanguardias en un mundo alegre, confiado, ávido de experiencias, sin sospechar la tragedia de futuro próximo, antes de que la  guerra, la enfermedad, las drogas y, finalmente, la locura arruinaran la vida del pintor. La otra es de un artista chino actual Yang Quian, con un cuadro de técnica occidental, Hotel Bathroom, que sabe atrapar el instante del aseo personal de una muchacha corriente, seguramente tras una ducha caliente como sugiere la atmósfera saturada de vapor que impregna el cuarto de baño de un vulgar hotel popular y que el pintor ha sabido llenar de poesía. Ambos cuadros, a pesar de sus evidentes diferencias de estilo y escuela, saben preservar el enigmático encanto que rodea la toilette femenina. En ambos cuadros cabe señalar que el espejo cobra protagonismo. Porque un cuarto de baño sin espejo es  como truncado, disminuido, ciego. El espejo introduce un erotismo singular: el objeto contemplado es el mismo espectador, es la satisfacción en la propia intimidad; pero, por otra parte, sugiere una ventana abierta a otro universo; un universo ignoto y paralelo, ni siquiera sospechado, pero intuido.

Ambas muestras pueden verse, la  de Kirchner, en la antológica de la fundación Mapfre de Recoletos hasta el 2 de septiembre y la de Yang Quian, dentro de la exposición de arte chino actual que presenta el Palacio de Sástago de Zaragoza. 


Antonio Envid      


1 comentario:

  1. En agosto veré esa exposición. Se le puede echar una mirada aquí

    http://www.exposicionesmapfrearte.com/kirchner/

    Merece la pena meterse, ´la aplicación o como se llame esa presentación es buena.

    La Conchaparis

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...